El núcleo de la Tierra está formado por níquel y hierro fundido, así que la temperatura en el interior del planeta puede alcanzar unos 9.000ºC. Pero ese núcleo está rodeado de rocas. Cuando la roca se funde por las altas temperaturas forma la lava, que se ve obligada a abrirse paso a la fuerza a través de las grietas que encuentra en la superficie terrestre. Cuando encuentra una (en un volcán) sale a la superficie junto con gases, cenizas y fragmentos de roca enteros.
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