La espuma formada por las olas del mar no es otra cosa que una mezcla de aire y agua. Lo que provoca su formación en la turbulencia que produce la ola al chocar contra un obstáculo. Pequeñas cantidades de aire quedan rodeadas por una delgadísima membrana de agua con un diámetro que no supera el milímetro. Son las burbujas. Y su elevada concentración es la espuma.